Aunque montar un PC es tan fácil como jugar a LEGO, hay que tener claros cuales son los cimientos.
Los PC se pueden montar siguiendo muchos estilos o para darles distintos usos,
pero algunos componentes son fundamentales y deben formar parte de toda configuración.
Veamos los aspectos básicos de cada una de las partes.
Las CPU son los cerebros de los ordenadores, principalmente responsables de interpretar las instrucciones del equipo y procesar los datos en el software.
La placa base/tarjeta madre es una plataforma que alberga los componentes de un ordenador. Conecta diversos componentes de un ordenador, así como la transmisión y la comunicación entre ellos.
Las CPU generan mucho calor. Las altas temperaturas pueden ocasionar que el sistema se apague para proteger los componentes importantes e incluso pueden causar daños permanentes.
La RAM se utiliza para guardar datos de manera temporal, incrementando la velocidad a la que la CPU puede acceder a los datos del disco duro. Tanto la capacidad de la memoria como la frecuencia afectan al rendimiento del ordenador.
La tarjeta gráfica recoge datos del ordenador y los presenta en un monitor en forma de textos, imágenes y colores.
HDD y SSD son dispositivos de almacenamiento del ordenador.
La unidad de disco duro (HDD, del inglés hard disk drive): es más económico y ofrece mayor capacidad de almacenamiento, pero es relativamente más lento y voluminoso.
Unidad de estado sólido (SSD, del inglés de solid state drive): tiene menos capacidad, ocupa menos y es más caro, pero ofrece mayor velocidad.
El tamaño juega un papel fundamental a la hora de decantarse por una carcasa u otra. Las torres son generalmente de tres tamaños: grandes, medianas o pequeñas.
Es un aparato electrónico que regula y filtra la electricidad que recibe el computador
para que los circuitos y el funcionamiento de este no se vea afectado por sobrecargas eléctricas
y pueda operar de manera óptima
La potencia depende de la configuración del PC.
